Mi historia en el mundo de la belleza comenzó en 2004. Empecé como administradora en un salón, y solo un año después di un paso valiente: compré el salón y me convertí en su dueña. Desde entonces, este trabajo se convirtió en mi verdadera pasión.

Fui creciendo, perfeccionando el arte de las extensiones de pestañas y más adelante formando a otros profesionales en toda Letonia. Cada etapa fue un viaje lleno de amor, dedicación e inspiración.

Con el tiempo, llegó el papel más importante de mi vida: ser madre. Hice una pausa en mi carrera para dedicarme a mi familia, aunque siempre mantuve el vínculo con el mundo de la belleza. Me actualicé, aprendí nuevas técnicas, y cuando llegó el momento adecuado, regresé con nuevas fuerzas y entusiasmo.

Hoy sigo creando belleza — no solo como especialista en pestañas, sino también como técnica certificada en maquillaje permanente, formada en la Academia Española de Maquillaje Permanente.

En mi trabajo utilizo únicamente materiales profesionales de fabricantes estadounidenses. Me ayudan a lograr una calidad impecable, resaltar la belleza natural y conservar la juventud. Al fin y al cabo, la belleza no se trata de la edad, sino de cómo nos sentimos y cuidamos de nosotros mismos.

Cada cliente es único para mí. Trabajo con cariño, cuidado y respeto, porque creo que la verdadera belleza empieza con amor.

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